La ultima semana del mes de octubre la dedicamos a una forma de arte verdaderamente original, que ronda más la artesanía, pero que no está exenta de creatividad. A buen seguro que para muchos constituirá todo un descubrimiento. Se trata Ian Davie, un artista que pinta en plumas de cisne, y que reside cerda del Parque Nacional de Snowdonia (Gales) - Reino Unido.
Este artículo apareció en el número 322 de GAL-ART, correspondiente a los meses de enero y febrero de 2011
Ian Davie, de 44 años, puede
tardar hasta una semana para crear cada una de sus escenas detalladas en plumas
de cisne con temáticas distintas.
Es una operación larga, lenta y
paciente, ya que después de limpiar las plumas que en su mayoría se encuentran sucias
de forma individual se enderezan hacia fuera con las pinzas. Ian Davie, que
reside en la actualidad en una casa de campo, convertida en Parque Nacional de
Snowdonia (Gales), comienza su trabajo en un arduo proceso de pintar en las
plumas que descarta de sus cisnes.
El
artista dice: «Ya he esbozado lo que quiero lograr antes de empezar a pintar,
sólo tengo un lienzo que es alrededor de un pie de largo y alrededor de tres
pulgadas, así que tengo que saber exactamente el curso de mi pintura. Uso lo
que en los círculos artísticos se llama un patrón, el cual lo paso sobre la
zona que voy a pintar y a continuación, cuando inicio el acto de pintar el
dibujo que se ha proyectado va desapareciendo». Sus
temáticas son dulces, delicadas y reales como por ejemplo un faisán que se
sienta en un tronco, o una nutria que persigue a su próxima comida... son los
motivos de innumerables trabajos de Ian Davie.
Empezó a pintar hace cinco años
este estilo y tal vez sea el único en la actualidad que lo desarrolla y para ello
utiliza una pintura acrílica especial para no dañar las plumas. Taxidermia, la agricultura y el trabajo como
guarda de caza en los alrededores de Snowdonia era mi estilo y forma de vida.
Pero hace cinco años descubrí para mi sorpresa que era un experto en la pintura
dejando a un lado los lienzos y dedicarme a las plumas. Mi experiencia al aire libre la inicié en el País de Gales y de una
manera extraña, pues me dedicaba a la taxidermia, contribuyendo a informar de
mis animales y del paisaje.»
Sin embargo, fue después de haber completado el trabajo en su casa de campo,
convertida en la selva de Snowdonia en 2005 y que le llevó diez años de su vida,
que su arte se desarrolló de forma seria
y concisa sabedor de lo que se exponía.
De casualidad, fue invitado a
una fiesta en Nueva Zelanda, donde conoció a su esposa Tracey y, lo más
importante, fue observar el arte plumario del pueblo maorí. En aquel momento, una idea iluminó su mente,
cuando hizo la comparación de lo visto y
lo que poseía, y se dio cuenta de que en el parque de Snowdonia, había cientos
de plumas de cisne en el suelo que podrían servir de soporte a su obra. Las fue
recogiendo como si de lienzos de pintura se trataran. Cuatro años después, ya
en la actualidad, estas plumas se encuentran en el mercado al rededor de £ 500
a £ 700 por pieza.
Ian Davie sigue experimentando y tratando de perfeccionarse,
juntando piezas para que su valor sea mayor. Un buen arte que está al servicio
de muchos compradores pero... el trabajo es lento y deberán de esperar los
deseosos de esta pintura. Esperemos ver muchos años plumas de cisne decoradas. El
callejero buscador.