lunes, 14 de octubre de 2013

Para esta semana, ofrecemos en nuestro blog de un artículo 
dedicado al fotógrafo francés Jean François Rauzier (1952), 
que desde 2002 ha revolucionado el mundo de la imagen con su técnica especial llamada HIPERFOTO,  una imagen creada 
por superposición y combinación mediante tratamiento 
de imágenes de centenares o miles de fotos –normalmente hechas con teleobjetivo- de un edificio o espacio interior o exterior. Yuxtapone las fotos después, formando un espacio nuevo, no existente en la realidad, pero montado a base de trocitos de realidad. 

Este artículo apareció en el número 330 - Octubre/Noviembre de 2011 de la revista GAL-ART

Viajar con el espíritu y la mente es uno de los mayores logros del ser humano, gracias tanto a su capacidad intelectual como al poder de la fantasía. Cerrar los ojos y dejar volar la imaginación a universos furtivos, privados algunos, y exteriorizados otros, es algo único y maravilloso que nos permite huir, sin casi desplazarnos, tanto de la cotidianidad de nuestras existencias, como de la gravedad de nuestras crisis personales.

¿Quién no ha sucumbido a mundos extraordinarios, tan sólo ciertos en el ensueño del ser humano?
Sin duda, Jean François Rauzier, no sólo se ha sumergido en los mares más recónditos de la creación, sino que para su goce, lo manifiesta y exhibe a la vista del espectador en una magnífica exposición con un título atractivo y sugerente: Voyages Extrarodinaires Barcelona (Viajes Extraordinarios Barcelona).

Tal como indica el excelente dossier de prensa facilitado por la entidad, se trata de una muestra en primicia de 30 obras, de las cuales siete están inspiradas en emblemáticos edificios de la Ciudad Condal, a través de la técnica llamada “hiperfoto”, de la que es artífice Rauzier, y que consiste en la creación de una imagen mediante un collage entre 600 y 1000 fotos, tomadas con teleobjetivo y posteriormente fusionadas, clonadas y mezcladas digitalmente.

La muestra ha sido posible gracias a Villa Del Arte Galleries, fundada en 1996 por Bert Van Zetten, Nemo Jantzen, Marcel y Jutta Huisman, cuyo compromiso es la pasión por el arte y el deseo de mostrar algunos de los artistas menos conocidos actualmente.

Jean François Rauzier se declara absolutamente barroco… pero del sur de Europa: “Me encanta ese Arte, es un himno a la vida. Su complejidad, sus contrastes y su generosidad exuberante… Al fotografiar las obras arquitectónicas del Modernismo de: Gaudí, Domènech i Muntaner, Puig i Cadafalch etc, Rauzier se sintió “exaltado por esas obras maestras. Me repetía sin cesar: están locos estos catalanes, más locos que yo (…) mi ambición es aun ir más lejos, prolongar el delirio de esos arquitectos…”


Pues benditas sean estas locuras, como máximo exponente de la creación y creatividad humanas. Contemplar el particular paraíso de La Pedrera de Gaudí, en unas dimensiones de 150 x 250 cm., con reflejos, animales exóticos y una puesta en escena densa e intensa, con claras connotaciones surrealistas, atrapa decididamente al espectador, que en el preciso instante de posar sus mirada sobre la obra, no puede resistir el pensar en adentrarse en ese entorno idílico y paradisíaco.

Idealismo y misticismo van de la mano en las hiperfotos dedicadas a la Catedral de Barcelona (Gótico) y la iglesia de Sant Pau. Ambas imágenes trasmiten equilibro e invitan a la paz interior, a la meditación. A través de unas dimensiones de aproximadas de 180 x 300 cm., el espectador puede perfectamente “perder el Oremus”, con los incontables y precisos detalles: flores, animales, ventanas, esculturas, vitrales, etc. etc. Obras llenas de fuerza y de espiritualidad, casi invitando a retornar a tiempos medievales, a la lucha por valores como el honor, la verdad, la libertad y por supuesto, la Fe.


No obstante, Jean François Rauzier, también sabe mostrar a través de su obra, un extraordinario sentido del humor no exento de ironía y crítica, a cual más mordaz. Montjuic-4 es una monumental imagen en perspectiva, de los nichos del cementerio de Montjuic, futuros “pisitos de protección oficial”, que acogen los restos mortales de nuestras almas. Un vergel de flores artificiales, rodeados de cielos grises. Penumbra, nitidez, perspectiva y mucho humor negro.

La serie Animals muestra grandes emplazamientos y entornos urbanos, arquitectónicamente realizados por la mano del hombre, pero poblados de animales tanto domésticos como procedentes de la Sabana africana. Interesante y profundamente filosófica la serie Bibliotecas, al igual que Babels.

Dos obras sin embargo, captan poderosamente el sentido estético de la muestra: Hospital de Sant Pau, cuyo montaje y puesta en escena recuerda poderosamente la arquitectura de la ciudad de Mongo, entorno urbano protagonista de las aventuras del héroe del cómic Flash Gordon – Rauzier es sin duda también muy cinematográfico – y Connecting People, una clara airada protesta sobre el comportamiento humano, el uso de la tecnología y un futuro cercano al Planeta de los Simios.

Una exposición cautivadora, atrayente, seductora, llena de magia y de misterio, absolutamente sorprendente, en perfecta consonancia y a la vez marcado contraste con el fondo permanente del Museu Diocesano, donde se exhibe documentos sobre Gaudí, y obras de arte de la Edad Media, Gótico y Renacimiento.

Jean François Rauzier es un fotógrafo innovador, y un artista sagaz y penetrante. Tal como manifiesta Pere Jordi Figuerola, conservador del Museo Diocesano: “Podemos pasar horas mirando sus creaciones preciosistas, que nos redescubren edificios históricos o paisajes conocidos, pero en las que, a la vez, vemos evocaciones del mundo imaginario del artista…”
                                                                                                                                     Marta Teixidó



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