Terminamos el mes de Enero con un artículo dedicado al Vidrio, una forma de expresión artística que a nivel popular se comprende más dentro del ámbito de la artesanía, pero que sin lugar a dudas, merece ser considerado un ARTE, tanto por su diseño como por su técnica.
Un artículo que apareció en el número 343 del pasado 2013
EL VIDRIO
¿Quién de los que
leemos este artículo, no tiene en casa un jarrón, una figura, un cuenco o una jarra de vidrio? ¿Quién, que haya
cumplido algunos años, no guarda como un tesoro el recuerdo de aquellas canicas
multicolores con las que jugó de niño? ¿Quién no ha visto o ha lucido un collar
de cuentas de vidrio? El vidrio nos acompaña en todos los ambientes ya sea como
objetos de uso práctico, o como en manifestaciones artísticas.
El vidrio es un
material inorgánico, duro, frágil y por lo general trasparente que se encuentra
de forma natural en la
Naturaleza , pero que el hombre ha fabricado desde tiempos
remotísimos quizá por la abundancia de sus componentes. El arte y el vidrio han
estado unidos siempre y es fácil comprender el porqué: la belleza de ese material, su trasparencia, su brillo y los efectos
que la luz produce sobre su superficie, tienen algo de mágico que desde siempre
ha fascinado a los artistas y aún hoy en día sigue haciéndolo.
¿Desde cuándo el
hombre ha fabricado vidrio? Cuenta
Plinio el Viejo en su Historia Natural que fueron unos mercaderes los que viajando por Fenicia se detuvieron para calentar la comida a las orillas de un río y
al no encontrar piedras donde colocar los recipientes sobre el fuego, usaron
trozos de la carga que llevaban, natrón (carbonato de sodio). Comieron y se
echaron a dormir. A la mañana siguiente vieron con sorpresa que el natrón al
fundirse había reaccionado con la arena de la playa (sílice) y se había
convertido en un material brillante y duro, el vidrio.
Sea real o no esta
explicación, lo cierto es que la fabricación de vidrio se remonta a la noche de
los tiempos y que todas las civilizaciones nos han legado piezas de vidrio, ya
sean pequeñas perlas opacas y coloreadas o delicados frascos para perfumes.
Cuando 5.000 años (A.c).aproximadamente, el hombre pasa de nómada a sedentario,
tiene que ir dominando los materiales para sobrevivir y organizarse, la madera,
la piedra, la cerámica, los metales y el vidrio. Fabrica pequeños objetos
útiles, vasos, copas, frascos para los perfumes, pero también joyas y amuletos:
objetos de arte.
La historia del
vidrio en el arte es una secuencia de sucesos que requiere un seguimiento para
su comprensión. No es este el lugar para hacer un recorrido exhaustivo por la
historia del arte con este material que parece surgir por arte de magia, pero
sí haremos un breve recorrido. Los artistas vidrieros tuvieron que ir
descubriendo, aprendiendo y desarrollando una serie de técnicas en su
manufactura. Durante el Imperio Romano, las comunicaciones entre el Este y el Oeste
eran muy estrechas y el arte del vidrio se desarrollo en ambas orillas del
Mediterráneo. Durante la Edad
media, la vidriería se reduce casi exclusivamente a la fabricación de objetos
prácticos para la medicina o la alquimia, dejando el arte de lado. Durante el Renacimiento, siglos XV y XVI,
Venecia era una ciudad de emprendedores, comerciantes, navegantes, políticos, y
es justamente cuando su poder político empieza a declinar, cuando los
venecianos se preocupan por desarrollar sus industrias y la exportación de
mercancías de lujo, encajes, sedas, loza y, sobre todo, vidriería, con la que
alcanzaron una superioridad que perdura en nuestros días.
La vidriería
española tuvo tres centros de producción, al este, Cataluña donde en el siglo
XV y principios del XVI se fabricaba un vidrio fino esmaltado, de colores azul,
púrpura y verde decorado con elementos góticos, árabes y más tarde
renacentistas. Otro centro estaba en Andalucía, en las provincias de Granada,
Jaén y Almería que al estar muy apartadas de la influencia europea, conservaron
un estilo antiguo lleno de elementos árabes. El tercer centro, el de Castilla,
en el que la influencia veneciana fue mayor. Las tres escuelas fueron
eclipsadas en el siglo XVIII por la Real
Fábrica de Cristales de La granja de San Ildefonso que
trabajaba con el estilo barroco de Bohemia, Alemania y Francia.
Las técnicas de
elaboración y coloreado han cambiado mucho a lo largo de la historia, pero la gran revolución en la fabricación del
vidrio la produjo el descubrimiento de la caña
de vidriero que permite soplarlo. Necesitaron mucha imaginación para actuar
sobre aquella masa caliente y deforme únicamente insuflándole aire. Su descubrimiento
se atribuye a los fenicios y su empleo prácticamente ha llegado igual hasta
nosotros.
Y aunque los
artistas que aparecen en estas páginas nada tienen que ver con ellos, en un
reportaje sobre el vidrio en el arte, no es posible pasar por alto los vitrales
ni a los artistas vitraleros. Los
vitrales o vidrieras fueron ya usados en el arte románico, pero llegan a su
apogeo en el gótico y se generaliza su uso durante el siglo XIII. La vidriera crea en el interior de la
iglesia o catedral una atmósfera cálida e irreal que hace a los fieles seguros
y protegidos por la Iglesia
a la vez que contemplan escenas de las sagradas escrituras o figuras de santos.
El vidrio presta al
artista un camino lleno de posibilidades para el desarrollo de la imaginación.
Nada le es ajeno, ni las infinitas formas, las gamas de color, los acabados, la
decoración, los brillos…De todo ello hacen gala estos artistas que os
presentamos.
El troyano fisgón