Entre los meses de Octubre de 2013 a Febrero de 2014, el Museo Picasso de Málaga dedicó una exposición homenaje a Hilma af Klint, pionera de la abstracción.
La revista Gal-Art se hizo eco de este acontecimiento, publicando un artículo al respecto en uno de sus pasados números.
Hilma af Klint (1862-1944), pionera de la abstracción es la
mayor exposición dedicada hasta el momento. Tras pasar por museos tan
prestigiosos como el Moderna Museet de Estocolmo (donde ha recibido 185.000
visitas) y el Hamburger Bahnhof de Berlín, llega al Museo Picasso Málaga para
presentar en nuestro país la obra de esta artista insólita, a través de más de
200 obras que sintetizan su compleja, consistente y radical trayectoria.
Hilma af Klint atrapada por el vivo cromatismo de su obra,
por el equilibrio en sus composiciones, a menudo geométricas, y por el formato
monumental de muchas de sus pinturas, a través de una abstracción prácticamente
inexplorada a comienzos del siglo XX, su trabajo se compromete con representar
la conexión entre lo espiritual y lo material, el micro y el macrocosmos, la
luz y la oscuridad, lo femenino y lo masculino. Para ello, Hilma af Klint
utiliza un delicado simbolismo pleno de referencias y significados que buscan
guiar al espectador hacia una suerte de revelación.
La obra de Hilma af Klint es el fruto de su sólida formación
artística, de la fuerte personalidad creativa de su autora y de su incansable
inquietud espiritual. Y también es reflejo de una época, de un contexto
social muy concreto que coincide con el
cambio de siglo, momento en el que Occidente se asombra ante avances
científicos que evidencian que hay algo más allá de lo tangible, como los rayos
X y las ondas electromagnéticas. Se trata asimismo de un momento en el que se
hacen accesibles al gran público las traducciones de textos sagrados de otras
creencias, lo que da lugar a corrientes de historicismo, relativismo, y en
ocasiones agnosticismo. En este ambiente
de inquietud intelectual – compartida y difundida por escritores, pensadores y
filósofos – se explora el ocultismo, la teosofía, o la antroposofía de Rudolf
Steiner,, que pretenden dar respuesta a los interrogantes que los nuevos
tiempos traen.
Al contrario que lo que sucede con la obra de Wassily Kandisky, Piet Mondrian o Kazimir Malevich, considerados por la historia académica del arte los pioneros de la abstracción, la mayoría de estas obras nunca llegaron a exponerse mientras vivió Hilma af Klint, quien dejó escrito en su última voluntad que sus trabajos abstractos no debían mostrarse hasta veinte años después de su muerte, pues estaba convencida de que no serían comprendidos hasta entonces. Cerca de un siglo después, Hilma af Klint. Pionera de la abstracción descubre al público la figura de esta artista excepcional. La exposición es el resultado de una intensa investigación a través del conjunto de su trabajo -su legado supera las 1.000 obras-, de sus 125 cuadernos de notas, de abrir cajas que llevaban décadas cerradas.
Al contrario que lo que sucede con la obra de Wassily Kandisky, Piet Mondrian o Kazimir Malevich, considerados por la historia académica del arte los pioneros de la abstracción, la mayoría de estas obras nunca llegaron a exponerse mientras vivió Hilma af Klint, quien dejó escrito en su última voluntad que sus trabajos abstractos no debían mostrarse hasta veinte años después de su muerte, pues estaba convencida de que no serían comprendidos hasta entonces. Cerca de un siglo después, Hilma af Klint. Pionera de la abstracción descubre al público la figura de esta artista excepcional. La exposición es el resultado de una intensa investigación a través del conjunto de su trabajo -su legado supera las 1.000 obras-, de sus 125 cuadernos de notas, de abrir cajas que llevaban décadas cerradas.
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