lunes, 22 de julio de 2013


Os presentamos un nuevo artículo de fondo, 
aparecido en el número 342 - Mayo-Junio-2013 de la revista  GAL ART

Un pequeño análisis acerca de los retratos femeninos, realizados por artistas masculinos.




RETRATOS ARTISTAS DEL SIGLO XX

El retrato es uno de los ámbitos del arte, donde el pintor puede perfectamente rendir culto tanto al oficio de pintar, como a plasmar, con o sin condicionantes,  el carácter del retratado. Al igual que la novela, estamos ante un género artístico que permite representar la personalidad individual,  dentro del orden social.

En esta ocasión, nos encontramos ante la percepción que los distintos artistas tienen de la mujer, más que del retrato. Rostros y cuerpos femeninos que exhiben inocencia (Sally Swatland), coquetería y glamour (Frederick Frieseke Michigan),  sensualidad, (Michael John Angel, Raphael Soyer, Viktor Lyapkalo.), erotismo, (Jia Lu., Renato Guttuso), romanticismo (Charles Curran) o simplemente ensimismamiento (Christine Comyn., Francis Cadell.)… miradas perdidas épocas lejanas o cercanas donde la mujer ha sido idealizada, aunque incomprendida. Plasmada bajo un concepto masculino, sin entrar en su psique y ensalzando su belleza externa.




La selección de pintores de este artículo, ofrece un abanico muy interesante e inteligentemente escogido de la visión femenina: de niña a mujer como diría la canción de Julio Iglesias, hasta llegar a la madurez.  Tan sólo las obras de René Magritte o Giovani Boldini inciden poderosamente en lo atávico, lo oculto del ser femenino, presentando cuerpos y rostros que cuestionan los conceptos de definición y representación, a través de una imagen fantástica y onírica – por parte de Magritte – y vibrante y exultante en Boldini, gracias a una obra, claro ejemplo de lo que él llamó “el latigazo”, estilo donde el modelo – en este caso, sólo el rostro de mujer, parece estar “tirado” en una lo



                                                                                              




Somos mujeres, surgidas de lo que, según la biblia, fue la “costilla de Adán”. Sentimos, gozamos, padecemos, nos emocionamos… estamos plagadas de complejidades, defectos y virtudes,  y al igual que los hombres que nos retratan, de laberínticas personalidades, somos Seres Humanos.  
Marta Teixidó





No hay comentarios:

Publicar un comentario