A TODOS LOS LECTORES DEL BLOG DE LA REVISTA GAL-ART

Os presentamos el editorial de correspondiente al número 340 de nuestro magize. Podréis observar que a pesar de los meses transcurridos, el texto aun tiene vigencia. 

EDITORIAL ENERO-FEBRERO-2013

Llevamos ya unas cuantas semanas de andadura de este 2013, y la realidad pura y dura es que parece que no hayamos abandonado el “2012 Annus horribilis”, puesto que a los sufridos españoles, habitantes de este país de piel de toro, y astrológicamente bajos los auspicios de Sagitario, reciben como tradicional felicitación de Año Nuevo, con los mejores

deseos del gobierno de turno, subidas de impuestos y tasas (gasolina, transportes públicos, etc.), mientras que por otra parte, de nuestra obligada contribución a este cada vez más utópico “Estado del Bienestar”, cuya extorsión es palpable y descarada,  debemos mantener proyectos culturales de “caché”, cuya rentabilidad social, tal vez sea algo dudosa.

Me estoy refiriendo al Museo Carmen Thyssen Málaga: algo más de un tercio, exactamente el 34%, es la parte de financiación privada prevista en el presupuesto para 2013 de esta institución, cifrado en 3.305.561 Euros, el cual fue aprobado en la última reunión del Patronato de la Fundación Palacio de Villalón, órgano rector de la pinacoteca malagueña, contará con la aportación de 2,1 M. de Euros del Ayuntamiento de Málaga a la que se sumarán los ingresos procedentes de la financiación privada, entre los cuales destacan los del Grupo Mahou-San Miguel cuya aportación se eleva a 200.000 Euros.

Resumiendo, la Tita Cervera, ahora baronesa Thyssen, que acaba de vender su mansión Villa Favorita de Lugano (Suiza), por 8 MM de Euros, (es decir, pasta gansa más la venta del Constable), encaja a la casa consistorial de la capital de la Costa del Sol, un Museo,

que debe financiar este estamento público, ¡¡¡con el dinero de TODOS LOS ESPAÑOLES!!!, puesto que es más que dudoso que el consistorio consiga esta cantidad de su gestión tributaria.

Sirva esta noticia como ejemplo de la discriminación existente en el mundo del arte en nuestro país; con el pretexto de promocionar los grandes nombres de la pintura, en realidad se da apoyo a una baronesa cuyo título nobiliario no hace olvidar sus veleidades de antaño.

I mientras, ¿qué ocurre con el artista novel, académico o autodidacta y su promoción? ¿Qué apoyo recibe, por ejemplo, el artista suscriptor de Gal-Art, cuyo titánico esfuerzo por exponer y dar a conocer su obra, apenas queda reflejado, y del que tan sólo esta revista se hace eco? ¿Qué sucede con el pintor, dibujante o escultor que no goza del favor de mecenas institucionales –porque no comparte talantes o ideologías – o privados, y debe verse sometido al rechazo constante de galeristas, o de salas de arte públicas? 

Evidentemente, es necesario un cambio de conceptos y una promoción y consideración real por el arte. Y esta transformación sólo puede tener lugar a través de dos vías: un sistema educativo que fomente de nuevo los valores humanistas y una nueva ley de mecenazgo amplia, que permita a pequeñas y grandes empresas, obtener promoción y beneficios con el soporte económico a toda forma artística que entre dentro de este concepto. Para ello, las desgravaciones fiscales han de ser ostensibles, al igual que ocurre en los EE.UU.

La actual crisis del arte en España, no tiene comparación con el resto de Europa, que siguen apostando por el mismo como forma de cultura, coleccionismo e inversión. Y ello es debido a una formación humanística mucho más elevada que la nuestra. Pero curiosamente, desde el gobierno de España en Bruselas, no se hace mención de ello. Sólo de recortes y disminución del déficit.

Mario Nicolás

Director