jueves, 12 de septiembre de 2013

Para este final de semana, os ofrecemos uno de los artículos 
de fondo de GAL-ART dedicado
 a la escultura, concretamente a  MANUEL FERREIRO BADÍA, un prestigioso escultor coruñés, que ha traspasado fronteras, aunque en nuestro país, 
como suele ocurrir con demasiada frecuencia, su popularidad 
como artista no ha tenido el merecido reconocimiento.

El artículo fue publicado en la sección El Internauta Pictórico, correspondiente al número 324 de GAL-ART, del mes de abril de 2011. Espero que sea de vuestro interés.


El reconocido escultor coruñés Manuel Ferreiro Badía (A Coruña, 1944), es artista de largo e intenso recorrido creativo. Estudia la frontalidad escultórica tanto en bronce como en piedras pulimentadas o poliéster. Su obra va desde el figurativismo de corte esquemático hasta la abstracción geométrica.

Casado con la también escultora Docha Riobóo, el artista realizó su primera exposición en 1963 en Valladolid. Cinco años después se aproxima al estudio del grabado en Madrid, y realiza diseño industrial. Desde entonces hasta ahora su trayectoria es ascendente. Hace un año inauguró exposición en Nueva York. Entre otras creaciones destacan los monumentos realizados a grandes figuras de la política y la literatura. Con un modelado esencialista y conciso, Ferreiro Badía incorpora en sus relieves lo sutil y el plano de fondo incurvado, así como su permeabilidad.

Ha ganado diversos premios en el campo de la medalla, destacamos el Primer Premio Tomás Francisco Prieto del año 1985 con su obra Percepciones, y la Mención de Honor en la Bienal Internacional de Medalla Contemporánea con su obra Ática, del año 2005.


                                                                                                                                                             
Ferreiro Badia es el único gallego que ha sido galardonado con el Primer
Premio «Tomas Francisco Prieto» de la Real Casa de la Moneda, premio que comparte entre otros con Chillida, Chirino, David Lechuga, Eduardo Arroyo o Julio López Hernández. 



Ferreiro Badia, en colaboración con Siro López y basándose en sus geniales caricaturas, ha realizado los modelados de las medallas, editadas en plata, dedicadas a uno de los autores homenajeados en el Día das Letras Galegas.

Ferreiro Badía tiene distribuídas por Gaicia distintas esculturas como las dedicadas al libertador venezolano Simón Bolívar y a Pablo Picasso, que pasó su infancia en la ciudad. También materializó el homenaje a Rosalía de Castro, en la avenida de Alfonso Molina, y Castelao, en los jardines de Méndez Núñez. Además, es suya la paloma que descansa en el medio de la plaza de Pontevedra, el monolito que se puede ver en Lavedra, a la altura de Pedralonga, o la pieza «Mar Ártabro», situada en el Paseo Marítimo. 

Sus piezas decoran las plazas de muchas localidades gallegas como la que hizo de Camilo José Cela para un parque de Padrón, la recreación de Rafael Bárez, en Oleiros, la versión de Torrente Ballester en el campus universitario de Ferrol, o el monumento a los Trovadores, en la isla de San Simón. Además, su obra abarca otros campos de creación artística como la pintura, medalla, la cerámica o el diseño. En el apartado medallístico, ha ganado importantes premios como el «Tomás Francisco Prieto», de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, con su obra «Percepciones». Se trata de uno de los galardones más importantes a nivel europeo.

Sus obras están expuestas en diversos museos e instituciones, tanto nacionales como internacionales. 

La medalla como forma artística, según la concebimos hoy día, tiene todo un haz de raíces sumergidas en el pasado. Se encuentran especialmente en los huesos grabados de las cuevas prehistóricas, en los sellos y cilindros de Medio Oriente, en los «escarabeos» del antiguo Egipto, en la monedas sumergidas en el Mediterráneo oriental hacia el siglo VII antes de Cristo, en las bulas de oro sujetas, con intención propiciatoria y, a veces, se colocan hasta sobre el sombrero real, en los sellos de plomo que se colgaban de las actas pontificias de la Edad Media y del Renacimiento, en los «objetos de oro redondos» repartidos entre las riquezas artísticas del Rey René...







La investigación alrededor de los materiales, formas y espacios desde una óptica actual hasido una constante. En la década de los sesenta aplica a sus realizaciones de carácter expresionista, resinas de poliéster y color; posteriormente sus obras evolucionan hacia una geometría de formas alcanzando con precisión mayores niveles de síntesis y concisión, uniendo a su capacidad de invención una técnica contenida y rigurosa que aporta grandes dosis de plasticidad haciendo posible su trascendencia en espacios complejos y exteriores. El internauta pictórico





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