Para este final de semana, os ofrecemos uno de los artículos
de fondo de GAL-ART dedicado
a la escultura, concretamente a MANUEL FERREIRO BADÍA, un prestigioso escultor coruñés, que ha traspasado fronteras, aunque en nuestro país,
de fondo de GAL-ART dedicado
a la escultura, concretamente a MANUEL FERREIRO BADÍA, un prestigioso escultor coruñés, que ha traspasado fronteras, aunque en nuestro país,
como suele ocurrir con demasiada frecuencia, su popularidad
como artista no ha tenido el merecido reconocimiento.
El artículo fue publicado en la sección El Internauta Pictórico, correspondiente al número 324 de GAL-ART, del mes de abril de 2011. Espero que sea de vuestro interés.
El reconocido escultor
coruñés Manuel Ferreiro Badía (A Coruña, 1944), es artista de largo e intenso
recorrido creativo. Estudia la frontalidad escultórica tanto en bronce como en
piedras pulimentadas o poliéster. Su obra va desde el figurativismo de corte
esquemático hasta la abstracción geométrica.
Casado con la también
escultora Docha Riobóo, el artista realizó su primera exposición en 1963 en
Valladolid. Cinco años después se aproxima al estudio del grabado en Madrid, y
realiza diseño industrial. Desde entonces
hasta ahora su trayectoria es ascendente. Hace un año inauguró exposición en
Nueva York. Entre otras creaciones destacan los monumentos realizados a grandes
figuras de la política y la literatura. Con un modelado esencialista y
conciso, Ferreiro Badía incorpora en sus relieves lo sutil y el plano de fondo
incurvado, así como su permeabilidad.
Ha ganado diversos
premios en el campo de la medalla, destacamos el Primer Premio Tomás Francisco
Prieto del año 1985 con su obra Percepciones, y la Mención de Honor en la
Bienal Internacional de Medalla Contemporánea con su obra Ática, del año 2005.
Ferreiro Badia es el único gallego que ha sido
galardonado con el Primer
Premio «Tomas Francisco Prieto» de la Real Casa de la
Moneda, premio que comparte entre otros con Chillida, Chirino, David
Lechuga, Eduardo Arroyo o Julio López Hernández.
Ferreiro Badia, en colaboración con Siro López y basándose en
sus geniales caricaturas, ha realizado los modelados de las medallas, editadas
en plata, dedicadas a uno de los autores homenajeados en el Día das Letras
Galegas.
Ferreiro Badía tiene
distribuídas por Gaicia distintas esculturas como las dedicadas al libertador
venezolano Simón Bolívar y a Pablo Picasso, que pasó su infancia en la ciudad.
También materializó el homenaje a Rosalía de Castro, en la avenida de Alfonso
Molina, y Castelao, en los jardines de Méndez Núñez. Además, es suya la paloma
que descansa en el medio de la plaza de Pontevedra, el monolito que se puede
ver en Lavedra, a la altura de Pedralonga, o la pieza «Mar Ártabro», situada en
el Paseo Marítimo.
Sus piezas decoran las plazas de muchas localidades gallegas
como la que hizo de Camilo José Cela para un parque de Padrón, la recreación de
Rafael Bárez, en Oleiros, la versión de Torrente Ballester en el campus
universitario de Ferrol, o el monumento a los Trovadores, en la isla de San
Simón. Además, su obra abarca otros campos de creación artística como la pintura,
medalla, la cerámica o el diseño. En el apartado medallístico, ha ganado
importantes premios como el «Tomás Francisco Prieto», de la Fábrica Nacional de
Moneda y Timbre, con su obra «Percepciones». Se trata de uno de los galardones
más importantes a nivel europeo.
Sus obras están expuestas en diversos museos e
instituciones, tanto nacionales como internacionales.
La medalla como forma artística, según la
concebimos hoy día, tiene todo un haz de raíces sumergidas en el pasado. Se
encuentran especialmente en los huesos grabados de las cuevas prehistóricas, en
los sellos y cilindros de Medio Oriente, en los «escarabeos» del antiguo
Egipto, en la monedas sumergidas en el Mediterráneo oriental hacia el siglo VII
antes de Cristo, en las bulas de oro sujetas, con intención propiciatoria y, a
veces, se colocan hasta sobre el sombrero real, en los sellos de plomo que se
colgaban de las actas pontificias de la Edad Media y del Renacimiento, en los
«objetos de oro redondos» repartidos entre las riquezas artísticas del Rey
René...
La investigación
alrededor de los materiales, formas y espacios desde una óptica actual hasido
una constante. En la década de los sesenta aplica a sus realizaciones de
carácter expresionista, resinas de poliéster y color; posteriormente sus obras
evolucionan hacia una geometría de formas alcanzando con precisión mayores
niveles de síntesis y concisión, uniendo a su capacidad de invención una
técnica contenida y rigurosa que aporta grandes dosis de plasticidad
haciendo posible su trascendencia en espacios complejos y exteriores. El
internauta pictórico
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